LA CLAVE ES EMPATÍA

En un mundo cada vez más acelerado, donde los medios sociales y la cultura pop dominan la narración, es fácil perderse en la información y no tener el control de nuestras vidas.

Esto también se aplica al mundo financiero. Si bien las transacciones en línea nos permiten operar de forma más eficiente y segura.

Estamos corriendo el riesgo de perder la empatía que hay detrás de todos los negocios, instituciones y plataformas.

En la era de la tecnología de la información, los protocolos se han vuelto cada vez más importantes en el espacio financiero. Los cambios rápidos en la economía han llevado a una mayor digitalización de actividades relacionadas con el manejo de los fondos. Debido a esto, la presencia de instituciones financieras dentro de este espacio se ha intensificado. La adopción de protocolos ha permitido streamlining de procesos, rápida validación de transacciones y mayor seguridad.

Pero, ¿qué aporta la empatía en un mundo tan controlado por protocolos?

La empatía busca conectar a las personas en la interfaz, para que todos formen parte del mismo proyecto. Esto a su vez contribuye a la creación de una red confiable y segura. Debemos recordar que detrás de cada plataforma y de cada institución hay personas, y las transacciones financieras no son un automatismo, sino el resultado de decisiones conscientes.

Retoma el control

Es por eso que necesitamos retomar el control. Los responsables deben replantearse a sí mismos cómo pueden evitar el distanciamiento humano de las transacciones financieras. Las personas deben sentir confianza en sus operaciones, y obtener un servicio a la altura de sus expectativas. Para ello, es necesario el uso de criptomonedas, blockchain y otras soluciones tecnológicas que ofrezcan una experiencia de usuario óptima. Estas herramientas ayudarán a los proveedores financieros a construir una relación genuina con la persona detrás de las transacciones, no solo la plataforma.

Una forma de lograr esta conexión es humanizando los protocolos financieros. Esto trae un elemento importante, ya que reconoce que los humanos necesitan sentirse parte del proceso de transacción para lograr una experiencia satisfactoria. Por eso, se han desarrollado protocolos cada vez más amigables con el usuario, permitiendo una comunicación fluida entre el usuario y el sistema. Esta evolución permite aportar valor a los usuarios, y crear vínculos humanizados entre ellos y el sistema financiero al que pertenecen.

Por otro lado, la tecnología blockchain ha permitido a las personas conectar directamente con los usuarios y establecer relaciones financieras confiables, sin la necesidad de un tercero confiable. Esto abre un nuevo camino para establecer relaciones de confianza entre los participantes. El siguiente paso evolutivo sería humanizar estos protocolos para permitir que los usuarios se involucren más con el proceso (DAOS*)

Es importante destacar que el control no solo se refiere al control financiero, sino también al control de la privacidad y protección de los datos, lo cual es vital para generar credibilidad entre los usuarios. Los avances tecnológicos nos permiten ahora implementar soluciones como cifrado de datos, minería de datos, blockchain, entre otros. Estos deben ser estrictamente utilizados para garantizar la seguridad y privacidad de los usuarios.

Necesitamos educar a la comunidad financiera acerca de la responsabilidad que conlleva la ubicuidad del dinero. Con el crecimiento exponencial del uso de criptomonedas, tarjetas de crédito, tarjetas de débito e incluso plataformas digitales de métodos de pago, el manejo del dinero está cada vez más en nuestras manos. Por lo tanto, es nuestro deber educar a nuestros usuarios sobre la responsabilidad que conlleva este tipo de operaciones.

Incluso en el espacio financiero controlado por protocolos, hay mucho lugar para la empatía. La adopción de protocolos humanizados traerá valor a los usuarios, permitiéndoles establecer relaciones más cercanas con las instituciones financieras o con otros participantes. Esto puede ayudar a mejorar la experiencia del usuario, y también contribuir a una red financiera global más segura, fácil de usar y confiable.

TOMA EL CONTROL

En definitiva, es hora de que recuperemos el control sobre nuestras propias vidas financieras. Para hacer esto, necesitamos ser más conscientes de las personas detrás del negocio, y también del control y protección que una transacción financiera requiere. Estamos en un momento donde podemos utilizar herramientas tecnológicas para mejorar la experiencia del usuario, mejorar su seguridad y proteger la privacidad de los datos. Por último, es nuestra responsabilidad asegurar que los usuarios estén informados sobre los amplios usos del dinero digital. Necesitamos empatía para evitar despegarnos de las personas detrás de todas las transacciones financieras.

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